Realizamos pruebas de diagnóstico por imagen avanzadas como resonancia magnética, mielografía y tomografía computarizada (TAC), que permiten localizar con precisión el origen del problema neurológico y tomar decisiones terapéuticas adecuadas. Cuando el tratamiento médico no es suficiente, realizamos intervenciones quirúrgicas específicas mediante técnicas neuroquirúrgicas seguras y eficaces.

Detectar a tiempo los signos neurológicos es fundamental. Si tu animal muestra convulsiones, desequilibrio, pérdida de coordinación, debilidad o parálisis en alguna extremidad, es importante acudir a un veterinario especializado. El tratamiento precoz, combinado con un enfoque multidisciplinar, mejora notablemente el pronóstico y la calidad de vida del paciente.

En nuestro hospital, tratamos cada caso de forma individualizada, con atención cercana, medios técnicos avanzados y un seguimiento clínico riguroso.